Sueño hecho realidad
Todos novios tienen un sueño, y éste es el de «la boda de nuestro sueños» y Dios puso en nuestro camino a un gran ser humano, sumamente agradecidos por todo el trabajo realizado, por cumplir con nuestras expectativas, siempre abierta y sobre todo esa confianza que nos brindó permitió poder transformar nuestra hermosa boda. Su apoyo fue sumamente esencial, nunca nos dejó solos, en todo el camino nos acompañó: elegir mi vestido, prueba de maquillaje, y hasta la última hora del evento, etc.